Carlos Arturo Rodríguez Diaz
Sin duda alguna, el Decreto 586 de 2025 sobre la formalización de las madres comunitarias comienza a saldar una deuda histórica que la sociedad tenía con cerca de 40 mil trabajadoras, al garantizar el reconocimiento de sus derechos laborales. Desde hace más de treinta años, con la creación del programa de Hogares Comunitarios del Bienestar Familiar, estas mujeres han cumplido cabalmente con las condiciones del “contrato realidad”, conforme lo establece el Código Sustantivo del Trabajo y el artículo 53 de la Constitución Política. Esta interpretación ha sido respaldada por magistrados como Carlos Gaviria (q.e.p.d.), José Gregorio Hernández y Alejandro Martínez Caballero, entre otros togados.
En este contexto, es necesario destacar la labor de las lideresas de SINTRACIHOBI, reconocidas por su compromiso social, su tenacidad en la lucha y su adhesión a los principios del sindicalismo sociopolítico. Fueron numerosas las acciones emprendidas en defensa de sus derechos; una de las más recordadas fue la toma de la Catedral Primada de Colombia, donde 33 madres comunitarias —provenientes de Antioquia, Bolívar, Santander, Huila, Valle, Atlántico, La Guajira, Cesar, Meta, Cundinamarca y Bogotá— iniciaron una huelga de hambre para llamar la atención de las autoridades e invitar a la Iglesia Católica a mediar en el conflicto.
En aquella ocasión, las madres comunitarias solicitaban a la Corte Constitucional retomar la Sentencia T-480 de abril de 2017, que reconoció sus derechos fundamentales a la dignidad humana, la seguridad social, la igualdad y el mínimo vital, y que fue desatendida por el gobierno de entonces, al igual que por los siguientes.
Este avance legislativo es fruto de la persistencia de SINTRACIHOBI y de la actitud democrática de un gobierno progresista que dio cumplimiento al acuerdo suscrito en febrero de 2023 entre el sindicato y el ICBF, y que reglamenta el artículo 137 de la Ley 2294 de 2023.
Es justo reconocer también a las destacadas dirigentes que, desde la Casa de la Mujer-CUT, fundaron SINTRACIHOBI y enfrentaron con decisión los obstáculos cotidianos, como la lucha por la inscripción y el reconocimiento legal del sindicato. Por ello, vale la pena rendir un homenaje a Patricia Buriticá, Olinda García, Rosario Calle, Ligia Inés Álzate y Martha Buriticá, entre muchas otras.
El triunfo alcanzado por SINTRACIHOBI-CUT merece ser celebrado públicamente, en un acto que valore la constancia del sindicato y la importancia de contar con un gobierno progresista como el que encabeza Gustavo Petro.